dilluns, 12 d’octubre del 2015

SEMILLA DE INMORTALIDAD

SEMILLA DE INMORTALIDAD


Era la reina Leda bella joya espartana

que ilusa contemplaba un cisne junto al río.

Desde el Olimpo, Zeus la miraba con brío

esperando tomarla como fruta temprana.


Zeus se convirtió en cisne para montar un trío

y sedujo a la reina, de entraña pura y sana.

Escapando de un águila se posó en la mañana

sobre la dulce Leda con loco desvarío.


De la semilla intrusa nació inmortalidad,

dos mellizos hermosos: un niño y una niña.

Ella, Helena de Troya; él, Pólux, el valiente.


Hijos del rey de Esparta, frutos de la verdad,

nacieron dos mellizos: un niño y una niña.

Grandes reyes mortales, como toda la gente.


Maria Oreto Martínez Sanchis