MESTIZAJE

MEZTIZAJE

 

Corazón de gitano, espíritu de garza
viajera en el espacio y en el tiempo finito,
eres tú mi Rubén, el llamado Darío
cuya alma de niño en poemas se enzarza,
¡corazón de chiquito!
¡Ansia de desvarío!

Eres tú mi Rubén factótum de los versos
que supiste amoldar a tu esencia morena,
a tu esencia mística de raigambre española,
a la alcurnia trigueña de unos ojos conversos,
luciérnagas de pena
que la vida acrisola.

Eres de Nicaragua, Príncipe de las letras...
Eres el rey del mundo, pues tus poemas suenan
con dulzura de fruta debajo de una higuera,
como si fueran tangos que escuchan los obstetras
en la hora que atruenan
los llantos de la fiera.

Huérfano te nutriste, 
niño querido.
De terciopelo fueron
tus sentimientos
y la araña tejió,
libre de culpa,
los sagrados misterios
de tu alma cándida.

En las venas del mundo se formó tu aureola
de poeta galante y siervo de princesas.
La de los elefantes fue la hermosa corola
que pintaría Paca la de manos payesas.

Hija de jardinero, era tu campesina,
campesina vampira de linaje caliente...
Sorbió tu entendimiento con firmeza divina
y hambriento te entregaste como el río a su fuente.

Orfandad fue tu cuna,
niño sin patria,
ciudadano del mundo
y de tu tierra
que amaste en la distancia,
caracolillo,
perdido sin luciérnagas
que te imantaran.

Hoy me siento galana,
flor de mi vida,
plumería te llamas
como tú flor.
Y te rindo homenaje,
gran chorotega,
mestizaje es tu nombre
y tu blasón.