divendres, 11 de febrer del 2011

ANOCHE SOÑÉ

Anoche por fin soñé,


Soñé que tú me querías

Y una lágrima furtiva

Al despertar abracé.



En el tálamo admiré

Tu torso frío y desnudo,

Y dos lunares menudos

Con mi mano acaricié.



Te volviste hacia mí,

Hombre de frías montañas,

Y entre edredones y sábanas,

Tus anhelos comprendí.



La dulce miel de tus labios,

Enamorada bebí,

Con ardiente frenesí,

Como recetan los sabios.



Sólo entonces vislumbré,

A través de la ilusión,

Los ojos de la pasión

Que en tu rostro dibujé.



En mi mirada la aurora

Se reflejaba dichosa.

Me sentí como una diosa

Humilde y adoradora.



En mis ojos el amor

Grabó la más bella impronta,

Una caricia muy honda,

Espejo de tu fulgor.



Maria Oreto Martínez Sanchis


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