diumenge, 20 de febrer del 2011

SÓLO AQUÍ, MI AMOR


Rubíes cristalinos de paz y de cariño
son tus labios tan tiernos y dulces como un niño.
Tus ojos, dos luceros, con matices dorados,
el pelo de las sienes son hilos nacarados.

El cuerpo musculoso, esbelto cual palmera,
Se yergue omnipresente de orgullosa manera.
Hermosa lava ardiente, pasión rezuma en ti;
ojos negro azabache, miraré hasta morir.

Infinita bondad, arrullo de pesares,
que me colma de dicha, aquí, en nuestros lares,
extiende el fiel refugio y cúbreme de amor.

Sólo aquí cobijada y compartiendo ardor
Segura viviré, libre al fin del dolor.
Ámame sin mesura en terrenales mares