Luna, lunita que llenas
mis angustias de alegría,
háblame de poesía
que mi noche ya se acerca.
Negro manto que hoy tiñe
mi camino ya de espanto.
¡Vete, noche, no hay llanto!
Sólo vida en luna llena.
Amor, que entre hermosos trinos
y silenciosos cañaverales,
adormeces mis pesares,
mira que mi noche se acerca.
¡Apártala!
Siento latido de amor en mis entrañas,
cobijo contra las marañas
que este mundo alimenta.
Amor, ya llega la aurora,
gocemos de la pasión
libres ya de la muerte y de la desilusión.
Maria Oreto Martínez Sanchis