MAGIA
Espléndido mundo onírico
que huye de la ordinariez
y abraza la exquisitez
que brilla en el mundo lírico.
Amante del mundo empírico,
me debato entre la luz
que se convierte en mi cruz
cada vez que vivo en sueño,
pues se transforma en mi dueño
y me amarra cual cazuz.
Me rijo por la experiencia,
que se nutre del dolor,
del más sabio y puro amor
que alimente la conciencia.
Acepto la hermosa ciencia,
aunque difiera en mis sueños,
dulce calor de los leños
que sustentan primaveras
de verdes enredaderas
en unos ojos risueños.
Fantasía en mi semblante,
que reluce como magia,
es el sueño el que contagia
su donosura y su cante.
Soy un alma delirante
que vive de la ficción,
que enternece el corazón
y las mejillas arroba,
que la inteligencia roba
y la convierte en canción.
Maria Oreto Martínez Sanchis