GOCE
Arpegios de violín sonarán en el aire
y los albos arrullos de inocentes palomas
a su son cantarán como exactos axiomas,
como la esencia es vida y los sueños donaire,
son donaire voluble, antojadizo acorde,
que alimenta la vida, pero también la muerte...
Sosegado es el paso si acompaña la suerte,
pausado es el camino, trayecto monocorde.
La mortaja reclama rapidez en el paso;
en la oquedad aguarda, impaciente la parca.
Mas el sueño revela el mar y aquella barca
en que fuimos felices al caer el ocaso.
Resuena aquella música que inundó nuestras almas
de la sabia ilusión de la felicidad.
Retardamos los pasos con la seguridad
de gozar nuestros sueños sobre sábulas calmas.
Y entre arenisca blanca, el mar nos interpela
para que nuestras almas se fundan de placer;
hundidas en sus aguas, sepan lo que es querer,
antes de acompañar a la muerte que vela.
Maria Oreto Martínez Sanchis
Valencia (España)