diumenge, 1 de maig del 2016

UN SUEÑO DE AMOR

SUEÑO DE AMOR (NIÑO)
En la rama de la higuera
donde mora el ruiseñor
el Sol esconde su rostro
y te mira con amor.
Eres, niño, tierna hoguera,
el comienzo de una existencia,
como una diminuta llama
que cierra sus puños
y se aferra a la vida.
Eres, niño, un diamante
que se pule mientras hace camino,
primero con pies descalzos
y después con sudor y ahínco.
Eres, pedazo de cielo,
el fruto de un gran amor,
el de tus padres, mi cielo,
aliento del Creador.
Eres, mi niño adorado,
el que crece amarrado a sus sueños.
Dulces sueños infantiles
que te permiten seguir creciendo.
¿Qué sería de esa carita
sin sus sueños en la cama?
¿Qué sería de esos ojitos
sin la ilusión dibujada?
Dulces sueños infantiles,
que te permiten amar,
¡dulces sueños que te transportan
a lomos de la imaginación!
Y cabalgas o navegas
como jinete o marinero,
y te conviertes en alma
que, libre, juega con el viento.
Eres el divino sueño, criatura,
que Dios regala a tus padres.
Ojalá sepan cuidarte
y amarte como el sueño de amor
que de tu corazón nace.
Maria Oreto Martínez Sanchis