dimecres, 21 de setembre del 2016

SIN VUELTA ATRÁS

SIN VUELTA ATRÁS

Piel de Otoño en un corazón

macerado de recuerdos,

que lancean un alma

sumida en el ayer.

Mi corazón es una nostalgia que perdura

como el fragante jazmín

en el estival patio.

Son nostalgias que fulminan

las entrañas de un espíritu cansado.

Y, sin embargo, mi mente,

esa ardorosa mente que no cesa de pensar,

te percibe liviano en su interior;

te percibe como si los otoños

no se hubiesen abalanzado

sobre el alma desnuda,

agujerada de melancólicos silencios

y de inexpugnables añoranzas.

Piel de Otoño en el corazón

que late vacilante como un reloj,

tic tac, tic tac..., sin fuerza,

con una monotonía de siglos,

sin esperanzas.

Cesaron las primaveras y los veranos

y llegó inquebrantable

el fantasma que penetra por caminos torcidos,

el fantasma que no se desea,

el fantasma al que nos conduce la existencia.

Percibo su gélido aliento

fundirse en un corazón de terciopelo antaño,

vestido de Piel de Otoño hoy,

vestido de la miel amarga, del rictus esquivo

de un camino sin vuelta atrás.

Corren silenciosas las manecillas del reloj

reclamando paz,

reclamando calma...

Mi corazón vacío

late a su compás.

Maria Oreto Martínez Sanchis

València, España